A veces es mas claro un gesto que una palabra. A veces los gestos son mas tercos que las palabras, uno puede cerrar la boca, pero enmudecer el cuerpo es casi imposible. Salvo que te paralicen el cuerpo con un gesto tan implacable que te dejen durisima.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Escuchar ese adiós fue lo peor, sonó como otro lenguaje para mi. Pero a pesar de todo entendi.
Ese segundo en que procesas toda la información es el mas doloroso.
Tu cabeza en shock, pero tu corazón fue mas rápido y entendió, y entonces comienza el dolor de entender que todo termino.
Pero no dejes que eso te derrumbe. El fin de algo es el comienzo de otra cosa.

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